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Una paciente con sobrepeso soporta chistes de los técnicos de una ambulancia

• La mujer esperó durante dos horas la llegada de los sanitarios.

• Cuando llegaron hicieron comentarios jocosos sobre su estado.

• Les denuncian por «falta de respeto e incumplimiento del deber».

La asociación Defensor del Paciente ha denunciado el caso de una paciente que esperó casi dos horas a que una ambulancia del SUMMA la trasladara desde la consulta médica hasta su domicilio y, además, soportó los comentarios «soeces» de los técnicos sanitarios a causa de su sobrepeso.

El Defensor del Paciente ha puesto los hechos en conocimiento del Consejero de Sanidad, Juan José Güemes, al que han remitido la carta de protesta de un familiar de la afectada, Amparo Ruiz de la Rosa, quien tenía una cita médica el pasado martes 26 de febrero en el Centro de salud El Arroyo de Fuenlabrada, programada con una semana de antelación, con el correspondiente traslado en una ambulancia del SUMMA.

Pesa unos 90 kilos y vive en el quinto piso de un edificio con el ascensor averiado

Según consta en la denuncia, esta mujer, que pesa unos 90 kilos y vive en el quinto piso de un edificio con el ascensor averiado, ha sido recientemente operada de rotura de peroné y ligamentos, por lo que sólo puede moverse en silla de ruedas.

Los familiares aseguran que comunicaron todas estas circunstancias previamente a los técnicos de la ambulancia, que la trasladaron «muy amablemente» al Centro de salud, si bien hicieron algunos comentarios jocosos que no fueron tenidos en cuenta por la familia de la paciente, cuando la bajaban por las escaleras.

Añaden que a las 19,15 salieron de la consulta y que la ambulancia no llegó a recogerlos hasta las 21,05 horas, después de haberla reclamado varias veces por teléfono durante las dos horas de espera.

«Sólo subimos al cuarto»

Media hora después de haber salido del centro de salud, la paciente llegaba a su domicilio transportada por los técnicos de la ambulancia, que la tuvieron que subir por la escalera hasta el quinto piso, mientras se quejaban de lo «gruesa» que estaba y amenazaban con pedir refuerzos, porque «ellos sólo subían hasta el cuarto».

La familia considera «una vergüenza» que hayan tenido que esperar dos horas en un traslado programado y que, además, se hayan visto obligados a «aguantar los comentarios soeces» de los técnicos del SUMMA. Por su parte, el Defensor del Menor denuncia la «falta de delicadeza, de respeto y el incumplimiento del deber» de los profesionales de la ambulancia y exige que se «depuren responsabilidades».