Inicio Foro de Summarios Artí­culos Crónicas Summarias: anales, n°777

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    DICLOZEPAM
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      CRÓNICA SUMMARIA n° 777/ Tomo 30, pág 548 y ss:

      Cuaderno de bitácora: año 2042, de la E.P.(Era Podemos):

      Queridos summarios, si algunos seguís vivos y podéis leer estas líneas:

      No sé cuanta gente queda en el exterior. Seguimos aislados en éste desangelado páramo llamado SUAP y hace 3 meses que se rompió la emisora, aunque Tamagochi sigue empeñado en repararla. El Oráculo del Ántrax no nos envía mensajes y seguimos las recomendaciones  del protocolo NBQ a raíz del accidente del virus Trépola.

      Las últimas noticias nos las iba a entregar en mano la semana pasada Peter, del parque, pero al bajar de la navecita amarilla con la «caja de seguridad» hubo una fuga en su uniforme NBQ y falleció en 15 segundos ante nuestra impotente mirada, escupiendo y ahogándose en su propia sangre. Su cadáver está al lado de su UAD, pero no podemos salir por el momento.

      Paquitor sigue en coma tras comerse ayer un bocata de pan duro con sus propios calcetines dentro, y nada más deglutir un primer mordisco perdió el conocimiento. Tiene respiración espontánea, y pulso…hemodinámicamente estable y suponemos que se repondrá.

      Ché sigue de baja por haber hecho mal uso del uniforme NBQ de pruebas. Le dio un ataque de pánico y comenzó a hiperventilar, y tras sufrir un síncope cayó al suelo y perdió la consciencia unos segundos, lo justo para convulsionar y sufrir una relajación de esfínteres. La mala suerte nunca acaba, ya que tras el sonoro cuesco y orinarse, etc, dentro del uniforme, al abrir la cremallera para sacarlo del atolladero, una chispa de energía electrostática (sí, esa que te da un calambre tonto cuando tocas un picaporte en una habitación con moqueta y vas con calzado de suela de goma) hizo una pequeña deflagración que le achicharró los gallumbos de leopardo, y sufrió quemaduras de segundo grado. Pero parece que no es grave y se recuperará pronto.

      Seguimos pasando hambre, y yo he sufrido un par de alucinaciones con gran sensación de realidad. Me tomé unas adolontas para mis dolores herniarios y  las tragué con un par de sorbos de vino tinto, CUNE Reserva 2003…bueno quizá fueron un par de vasos o botellas, no de tragos, pero logré «sintonizar» y tuve una videoconferencia mental de una hora con el Presidente Iglesias, con Elvis Presley, con el batería de Siniestro Total, con Obi Wan Kenoby, y con Ghandi, de la que salí muy enriquecido e iluminado mentalmente.

      Lo triste es mirar la nevera. Se están agotando las existencias del Chino. Curiosamente ningún chino ha fallecido en esta maldita epidemia, pero no nos atrevemos a salir a comprarles nada. Tampoco nos fiamos de sus productos. Es como si tuvieran una inmunidad natural oriental que les protege. A pesar de que nadie va ya a sus tiendas, siguen abiertos todos los días y hasta altas horas de la madrugada.

      En el SUAP ha habido cambios: la sala de espera de interior está repleta de cadáveres de familias de Etnia (los Heredia, Vargas, Cortés, Reyes, Maya, Montoya, Moreno, Santiago, Gabarri, etc) en estado de putrefacción… aunque el olor dice Tami que le sigue pareciendo el mismo. Lo suscribo, porque yo no noto la diferencia.

      Guadaña está callada en el sofá, porque están reponiendo en la TV – suponemos que un robot programado para ello – antiguos capítulos del programa «Más allá», del Dr. Jiménez del Oso, que a mí de pequeño me daba más miedo que «Operación Triunfo». Ahora también tengo videoconferencias mentales con él los martes; sigue con su barba y sus ojeras, y me ha prometido darme un paseo en su OVNI, que lo tiene guardado en el hangar 18 de la NASA para que J J Benítez no se lo raye.

      Por lo demás, el SUAP está igual de sucio que cuando venía la señora de la limpieza; bueno…no tanto, porque ahora hacemos turnos para limpiar de puro aburrimiento.

      Cuca permanece inmóvil, callada, pegada al teléfono esperando la llamada que nunca llegará de su familia; todos fallecieron en la tercera guerra hispanomusulmana, cuando el Presidente Iglesias invitó a los talibanes a inmigrar masivamente a España regalándoles a todos una pensión vitalicia de 4000€ al mes. La última invasión supuso el exterminio de la cuarta parte de la población española, que fue degollada en las plazas de toros que el presidente Iglesias regaló al Imán  Mullah Omar, gran sádico y fanático.

      La genial idea de nuestro bien amado Presidente de desarmar al Ejército Español y reducir el presupuesto de Defensa a una cuota similar a la de urgencias, dio sus frutos trágicos.

      Como dijo Von Bismark,» la nación más fuerte del mundo es España. Siempre ha intentado auto destruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo volverán a ser la vanguardia del mundo». Y en esas estamos crónicamente.

      Ahora se nos están acabando los nutrientes en la base, y lo peor…se acaba el diazepam y el whisky.

      Tami: – Doc, tu idea de comernos anoche las 13 cucarachas parecía buena, pero se me está aflojando la tripa.

      Diclo:- ¿Te vas por las calistrufas?

      Tami: – No, porque me he tomado la loperamida.

      Diclo: – ¿Ya te ha hecho efecto?

      Tamu: – Sí, claro. Me tomé una caja cada 8 horas, como me dijiste.

      Diclo: – Tío, te dije «una' cada 8 horas…¡ una, no una caja!

      Tami: – Ah…por eso te veo raro. Me siento, argh…como los Montoya.

      Diclo:- Se lo comentaré mañana al Dr. Jiménez del Oso. Ya sabes que tenemos videoconferencia mental y quiere unirse al grupo Michael Jackson…(nota mental).

      Tami: – Pues me voy a sentar en este sillón especial, desde el cual me dedico a «despreciar».

      Diclo:- Uhm, parece cómodo.

      Tami (ya sentado): – ¿Qué sabrás tú, pobre mortal?

      Diclo: – Pues sí funciona el maldito sillón. O eso, o son los efectos secundarios de la loperamida.

      Cuca: – ¡Callaos! No me dejáis oír el teléfono.

      Guadaña: – Pero, bonita, si no funciona…

      De pronto escuchamos ruidos entrecortados. Miramos al Oráculo del Ántrax… Parecía un intento de transmisión. Volvió a sonar.

      Oráculo: – Crigh, cragh….piiiii….¿XXX? ¿Me recibís?

      Tami: – Por fin, Satán…¡has venido a por mí!

      Cuca: – ¡Calla! ¿Sí, centro?

      Oráculo: – ¿Estáis bien? Tenéis un avisito. Poneos el NBQ. Salís a la arena.

      Guadaña: – Danos pistas, ¿no?

      Oráculo: – Está la policía nacional y la policía talibán. Parece que un hombre bomba se ha inmolado en un refugio de familias rumanas de religión evangelista…. Haced lo que podáis. El edificio colindante estaba aislado por un foco del virus «Trócola» una especie de mutación del virus «Trépola pela» y «Trúchula chúpula».

      Guadaña: – Y…¿qué hacemos nosotros allí?

      Oráculo: – Esperad al camión de catástrofes.

      Ya nadie investigaba ni publicaba nada, pero había estadísticas que relacionaban una mayor predisposición al contagio del virus «Trépola pela» entre familias de diputados,  alcaldes y concejales, y otra serie estadística también parecía arrojar datos sobre una mayor incidencia del virus «Trúchula chúpula» entre la población homosexual, y entre personal poco cualificado de empresas, que terminaban en puestos de alta responsabilidad, mayoritariamente rubias y con prótesis mamarias.

      Tami: – ¡Bien! ¡Salimos! ¡A la nave del misterio!

      Realmente lo que más le gustaba a Tami era la nueva navecita del misterio que nos habían regalado los americanos en el último «Plan de Cooperación Internacional contra la Estulticia»: los Hummer H12…una preciosidad de máquina. En amarillo, por supuesto.

      Tami:- ¡15 minutos para ponernos el NBQ y salimos!

      Diclo: – ¿Podemos comer algo antes?

      Guadaña: – ¡Los mocos, te vas a comer los mocos! ¡¡Vengaaaaa!!

      Cuca: – Vale, pero no me grites, ¿eh?

      Ansiábamos salir, a lo que fuera. También nos daba miedo, pero…era mejor que esperar la muerte en el SUAP.

      – Piiiiiiiiiii!!!!!!

      Sonaba la bocina del Hummer. Tami no podía más. Estaba aferrado con fuerza al volante y con la mirada perdida.

      Nos subimos con nuestra parafernalia habitual y le pedí a Tami: – Ponla, ponla, ponla,…porfa.

      Tami: – Por supuesto, pequeño Padawan… nuestra melodía de matar…Y apretó el botón del IPad y comenzaron a sonar los primeros acordes de «Highway to Hell», de AC-DC.

      Nos venimos arriba y los cuatro gritamos: – Atleeetiiii (realmente fue un momento absurdo).

      Salimos quemando rueda, y nos despedimos del pobre Peter con la mirada. Allí estaba, tirado en el suelo. Ciao, Peter.

      Al llegar al «final destiny» estaba la zona acordonada por la policía nacional, con sus silbatos potentes, y …sin más defensas, ni armas, y…la policía talibán, con sus turbantes, sus gafas de sol Rayban de espejo, sus dos pistolas, una defensa tamaño bate de baseball, granadas de mano, y bazooka en la parte posterior de sus porches Cayenne dorados.

      Los policías nacionales habían llegado con su abono transporte personal, y faltaban 3, que habían perdido el autobús.

      Descendimos del Hummer bajo la mirada impertérrita de la policía talibán, y ante los ojos húmedos de algunos valientes veteranos policías nacionales que recordaban sus viejos zeta Citröen Xara Picasso que se oxidaban en el nuevo cementerio de vehículos de la policía. El gobierno de coalición había recortado el presupuesto de la policía hasta el punto de llevar 6 meses de retraso en las nóminas. Nosotros hacía 3 años que trabajábamos con un sueldo igualitario, para todos, de 250 euros brutos al mes.

      Tami: – ¡Vaya follón! Qué de humo. Los bomberos no deben dar abasto.

      En efecto, los bomberos habían hecho una cadena humana desde el Arroyo Culebro – en Getafe- hasta el corredor del Henares, y se iban pasando un cubo de agua de plástico con agujeros para apagar el incendio. Ya no había dinero para mangueras.

      Cuca: – ¿Cuántos heridos habrá? Esto es dantesco.

      Guadaña: – Seguidme.

      Os podéis imaginar lo incómodo que es currar con el NBQ en verano, pero había que entrar en la zona acordonada echando galletas.

      Yo me tropecé y empujé a Tami…hala, los dos al suelo.

      Tami:- Eres más torpe que Julai…que lo sepas.

      Diclo: – Es que he pisado una piedra que hay en el suelo, coñe.

      Tami: – ¿Sabes que a pesar de la loperamida se me ha escapado un pedo con el NBQ puesto? Lo estoy oliendo continuamente. Es casi masticable.

      Diclo: (nota mental: aguantar los gases con el NBQ puesto o…es la pus) – Venga, tira, que hay trabajo.

      Llegamos a la zona acordonada. Las paredes estaban medio derruidas.

      Tami: – Oye, Cuca, ¿no debíamos llevar también el casco?

      Cuca: – Pues creo que sí, ¿no Guadañita?

      Guadaña: – A buenas horas, mangas amarillas.

      Diclo: – Oye, ¡vidilla!…que aquí hay demasiada gente.

      Buscamos y rebuscamos. No veíamos a nadie. Dimos vueltas y más vueltas. Estuvimos así 7 minutos. Al final Tami gritó.

      Tami: – ¡Aquí, en el patio! Creo que nos podemos quitar el NBQ.

      Nos reunimos en el patio trasero de la vivienda.

      Diclo:- Mierda. Yo me quito el NBQ o me disuelvo de calor.

      Los demás hicieron lo mismo. El aviso había cambiado. Había dos chavales de alrededor de 20 años que estaban en el suelo alrededor de lo que debía ser un bidón de líquido inflamable. Había carne picada, chozos, morcillas,  salchichas y hamburguesas crudas desparramadas por el suelo y una parrilla de barbacoa también a pocos metros. Los dos infelices estaban hechos trizas.

      Diclo: – A este de aquí le falta el brazo derecho, y parte de la cabeza…

      Guadaña: – La mano está aquí…sujetando una radial.

      Cuca: – ¡EH! Este de aquí está vivo.

      Diclo: – Intraósea, suero…

      Tami: – Le pongo el monitor.

      Guadaña: – Yo cojo la vía aérea. Hala fentanilo y midazolam…le entubo cagando leches.

      Diclo: – Dame la tablet, Tami…y el móvil.

      Diclo: – ¿Centro? ¿Me copias?

      Centro (oráculo): – Cuenta.

      Diclo: – Pues parece una historia diferente. Dos chavales, con todo el material para una barbacoa, y…nos da la impresión de que han intentado abrir un bidón grande de fluido inflamable con una radial…y han reventado. Uno está «salchicha»… el otro vamos a ver si aguanta hasta el hospital. Avisad a urgencias y a los plásticos porque está churrasco, el infeliz.

      Miré a mis compañeros y todos asintieron…parecía…parecía..
      pues eso, un triste y tontísimo accidente casero.

      Salimos pitando con el enfermo, mientras llegaba otra UVI, a la que ya le habían contado lo que parecía haber ocurrido, para hacerse cargo del otro pobre afectado.

      Al dejar al pobre chico en el hospital, decidimos ir a por coca-colas heladas.

      Cuca: – Joder, qué rabia. Qué accidente más tonto.

      Tami: – También… ¿a quién se le ocurre, venga ya? Con una radial y un barril inflamable.

      Guadaña: – ¿Qué?, ¿quién se los apunta? Salchicha y media.

      Diclo: – Me rindo. Estos accidentes tontos me cabrean. Apúntatelos tú. Luego eres la que me llama a mí sádico, y macabro.

      Guadaña: – Que no,  que me han dado mucha peeeena.

      Volvimos a la base. Yo me acosté.

      Sonó el despertador. Me incorporé y….estaba en mi casa, con mi familia. ¿Lo había soñado? Maldito Ribera del Duero…Había una botella en mi mesita de noche. Llamé a Tami.

      Tami: -¿Whiskería Las Losas?

      Diclo: – Soy yo…me duele el melón. ¿Oye, ayer hicimos guardia?

      Tami: – Sí, tío. Y luego fuimos al chino a por combustible. ¿No te acuerdas?

      Diclo:- Pues…negativo

      Tami: – Georgie Dann…Georgie Dann…la barbacoooa, la barbacoooa…ha salido en la TV. Una tragedia. El otro chaval también «calamardo» al final. Deja de beber después de las guardias, tío.

      Diclo: – Tienes razón. Cuídate, chato. Ciao.

      Tami: – Igualmente. Ciao, ciao.

      Este aviso fue real, summarios, y dedico la historieta a los que realmente lo vivieron, con admiración porque fue una jornada horrible, y no dispusieron de tantos medios como me he inventado. Y, por supuesto nuestras condolencias a las familias de estos pobres jóvenes, que en paz descansen, víctimas de un accidente absurdo que les costó la vida.

      Los interesados saben lo que pasó de verdad.
      Como siempre… son héroes anónimos (aunque los conocemos sus camaradas) pero les mando un fuerte abrazo de ánimo y mi inclino ante su profesionalidad y valentía, aquel día de verano.

      Desde mi retiro en las Vegas, OS comento que he quedado mentalmente mañana con Elvis Presley después de su actuación, para tomar unas cuantas pastillas.

      Buena guardia, summarios.

      Diclozepam.

      #86166
      DICLOZEPAM
      Participante

        He vuelto.
        Diclozepam

        #86167
        DICLOZEPAM
        Participante

          Queridos summarios, seguid mandándonos avisos para novelar, y por favor, criticados sin piedad.
          Queremos que cuando leáis estas crónicas, se os escape al menos una sonrisa.
          Sí, es cierto…. Soy esquizográfico
          Buena guardia, camaradas. Tened cuidado ahí fuera.

          #86168
          DICLOZEPAM
          Participante

            Me gustaría hacer constar que esta crónica es políticamente incorrecta. Como todas mis historias, es aberrante y esquizoide. Respeto cualquier opción política, ya que la política… no me interesa. Sólo busco escribir cosas que surgen de mi esquizoide imaginación, con intención de arrancaros una sonrisa o animaros en un rato en las guardias. A veces a mí tampoco me gustan las cosas que escribo…pero fluyen así de mi torpe  mente.
            Mandadnos más anécdotas, que ya nosotros las destripamos un poco.
            PD: no creo que nos invadan los talibanes, porque hace años que están aquí… Y no ha pasado nada.
            PD2: Podemos es una opción… Yo de eso no entiendo.

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