Sofrología: hacia la búsqueda del yo

Etimológicamente la palabra Sofrología significa estudio de la consciencia en equilibrio. Las raíces de este término son griegas: “sos”: serenidad o armonía; “phron”: cerebro o mente; “logos” o “logia”: ciencia.

La Sofrología considera  la consciencia como la energía que integra las estructuras psíquicas y físicas del ser humano, considerando éste como un ente indivisible, original y trascendente.

El padre de la sofrología es el neuropsiquiatra colombiano Dr. Alfonso Caycedo, quien en 1960, en calidad de médico interno del hospital Provincial de Madrid, bajo la dirección del profesor López-Ibor, crea esta ciencia. Su objetivo es ofrecer un tratamiento alternativo al enfermo mental que no fuera el electroshock o el coma inducido con insulina.

En 1963 conoce en Suiza al Profesor Binswanger quien introdujo la fenomenología como método de investigación en psiquiatría. Se dio cuenta de que la psicopatología tradicional estaba viciada por el naturalismo y el método fenomenológico le permitía aproximarse a la realidad del paciente, manteniéndola viva e inmediata.

En 1964 viaja durante dos años a la India donde conoce formas de meditación que producen modificaciones en los estados de consciencia. Allí visita los más importantes ashrams (lugares de meditación  y enseñanza hinduista, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros).

Las raíces de la Sofrología las encontramos, pues, en el budismo, Raja-Yoga y zen japonés. Y sus bases filosóficas en la fenomenología trascendental.

En muchas ocasiones se confunde Sofrología con relajación, pero la sofrología va más allá. Si bien utiliza técnicas de distensión y relajación como método de control del stress, también realiza un entrenamiento mental que tiene como meta conseguir autoconfianza,  autoconocimiento y autocrítica y enseña a vivir y a disfrutar del momento presente, del aquí y del ahora, sin refugiarse en el pasado o en la mera proyección hacia el futuro y en última instancia, enseña a la persona a ser feliz desde su propia realidad.

Estimula el hemisferio derecho del cerebro elevando así el nivel de creatividad e intuición. En la educación occidental se tiende a descompensar el equilibrio entre los dos hemisferios, dando más predominio a la parte izquierda. El entrenamiento sofrológico trata de armonizar las funciones de ambos.

También tiende a equiparase con la hipnosis. Sin embargo, la sofrología establece un estado mental sin disociación. El individuo controla en todo momento el proceso y toma consciencia del mismo.

En medicina, esta técnica se utiliza, como técnica coadyuvante o única, para tratar entre otros trastornos, la depresión, neurosis, problemas de adaptación social, ansiedad y angustia asociadas a otras enfermedades (bronquiales, cardíacas  gástricas…), contracturas musculares, etc.

Pero  la Sofrología es una escuela que estudia la consciencia del ser humano tanto sano como enfermo por ello es utilizada en muchos otros campos como en pedagogía, deporte, medicina preventiva, preparación al parto sin dolor o para controlar la ansiedad asociada con eventos o situaciones competitivas en el deporte y en el trabajo.

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