Mis discupas, Fran, creo que en mi mensaje no he dejado claro que era una réplica al de TITO. Te respondo por partes, pero en primer lugar quiero expresar mi total apoyo a todo tu equipo, puesto que he vivido alguna situación similar y lo tengo como uno de mis peores recuerdos.

1. Desconozco cual es el procedimiento actual (mis pocas guardias en el SCU fueron hace un tiempo), pero está claro que hay que exigir que se registren minuciosamente y sin pérdida todas las comunicaciones entrantes y salientes del SCU tanto de voz como de datos, para evitar problemas y analizar errores. En otros centros de coordinación mucho más modestos se lleva haciendo varios años sin ningún inconveniente.

2. Respecto a la comunicación de la situación de «Dotación en peligro», hay una sugerencia pendiente de incorporarla como un simple y discreto mensaje al SCU, en el que saltaría alarmas visuales y sonoras para que se enviase con la máxima urgencia a la Policía hacia nuestra posición. Por supuesto, este mensaje se podría enviar desde el trunking portátil, del que también dispondrían la UAD (esa es otra sugerencia).

3. Es cierto que en el SCU trabaja gente sin formación, y yo mismo fui prueba de ello. Afortunadamente había trabajado anteriormente en otros centros, incluso con el mismo sistema (cuando las ambulancias estaban separadas) y eso, junto con haber estado trabajando en el operativo del servicio hizo que no fuera demasiado traumático.

Pero éste no es un problema exclusivo del SCU: volviendo a mi caso, la formación que se me impartió al comenzar en el servicio fue: «Toma la llave del coche, vete a tal ambulatorio que el médico te espera allí». Y para el resto de recursos lo mismo. Creo, yendo al fondo de la cuestión, que deberíamos plantearnos una formación mínima antes de trabajar, ya que tratamos con vidas en situaciones críticas.

4. Si todo es como comentas (no lo dudo, pero desconocemos la otra versión) y de mi dependiera, esa persona no volvería a trabajar en el servicio. Una cosa es estar aprendiendo, y otra muy distinta estar de coña cuando los compañeros se la están jugando, y el que no sabe lo pregunta.