APPNSSEU se creó a principios de los 90; se consiguió, dejando aparte a «los de siempre», una jornada de 32 horas semanales y 5 DLD en todas las unidades. Luego han venido «los de siempre» y, pensando en la mayoría (eso dicen), han eliminado lo conseguido.

Un ejemplo: en el 92 se quiso cambiar, por narices, los turnos de los conductores; no salieron vehículos del parque hasta que hubo una solución. Ahora se cambian turnos (la UAD del Molar vg) por la misma razón y todos pasan. ¿Dónde se ha visto que la Administración pueda cambiar las condiciones laborales de los Empleados Públicos sin negociación y contrapartida alguna? Así nos va.

La compartimentación, la separación, la conversión del SUMMA en pequeñas células que sólo tienen relación entre sí en los uniformes, los colores, las nóminas y las múltiples cacicadas, nos lleva a esta situación laboral.

Respondo, subjetivamente, a la pregunta del debate: Esos sindicatos que todos conocemos, yo formo parte de uno, tienen un interés principal que no es otro que el mantenimiento del poder económico y político. Para uno cuentan con la aportación del Estado, con las cuotas de afiliación no sobrevivirían ni un día. Para el otro, el político, ya buscan y acuerdan con el Estado todo lo que sea necesario para mantener su estatus y sus privilegios.

Llevo más de 25 años en el sindicalismo, por ideología, sigo siendo un trabajador normal que vive de su sueldo; nunca he preguntado a nadie de qué sindicato era para ofrecer mi ayuda. Creo que lo sabéis. ¿Todos pueden decir lo mismo?

Bueno Pablo, mi apoyo total, ya lo sabes.