El análisis de la mortalidad de una población es una de las herramientas clásicas para conocer su estado de salud y permite llevar a cabo diferentes tipos de estudios y realizar comparaciones internacionales.
Los datos pertenecen a lo que se denominan las estadísticas del Movimiento Natural de la Población (MNP), y proceden del aprovechamiento estadístico de las inscripciones practicadas por los individuos en el Registro Civil de cada municipio, y en virtud del mandato que establece la LEY DEL REGISTRO CIVIL (1957). Este los envía mensualmente a la Delegación Provincial del Instituto de Estadística (INE) que a su vez se los proporciona al Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid, responsable del registro de Mortalidad.
En el Boletín Estadístico de defunción se recogen las variables relativas a las causas de la muerte que a su vez proceden del Certificado Médico de defunción. La variable fundamental que se estudia es la ‘causa básica de defunción’, que se selecciona de entre todas las causas que figuran en el Boletín siguiendo los criterios establecidos por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).
El análisis más básico que estos datos permiten es su descripción por las variables persona, lugar y tiempo, y estudiar su evolución y distribución geográfica (Informes descriptivos anuales). La continua mejora de la calidad de los datos permite realizar otro tipo de estudios que intentan ir más allá de la descripción, para responder a las causas de la distribución observada. En este sentido se inició en 2004 el estudio de la mortalidad en la Comunidad de Madrid por áreas pequeñas y su relación con variables socioeconómicas y medioambientales (proyecto MEDEA: Mortalidad en áreas pequeñas Españolas y Desigualdades socio-Económicas y Ambientales).(Desigualdades en Mortalidad).