Con suerte la próxima exposición será en Madrid.

Y será así, porqué es más que demostrado que en España se disfruta con la agonía de los animales hasta hacer de ello un espectáculo. Veanse las corridas de toros. O algunos cazadores, que siendo amantes de la naturaleza ahorcan cariñosamente a los perros de caza, al finalizar la temporada, ya que se han portado bien. Y los que no se han portado tan bien, peor serte corren, y creedme, la hay. Tirarlos vivos a un pozo o colgarlos del cuello para que mueran lentamente mientras que sus cuartos traseros aún están en el suelo.

Creo que sería más delicado juzgar a las personas que visitaron la exposición porque me inmagino que no se imaginaban, que en la hora que duraba su visita, aquel perro lo cuidaba un verdugo.

Si dicho verdugo-artista quería ser famoso, pués que disfrute de su segundo de fama, y que no vuelva a truinfar, ya no se lo merece. Un saludo.